Descripción
Es un material desestructurado: es decir, es versátil y se acopla a todo lo que el niño quiera hacer. Como juguete: sirve de puente, rampa, balancín, cama, tobogán… En motricidad: permite el desarrollo del equilibrio que es fundamental para el desarrollo de la lateralidad (la predominancia del uso de las partes derechas o izquierdas y del hemisferio cerebral que las rige). Cuando la lateralidad no está bien establecida, los niños suelen evitar el movimiento. Además, el control de su cuerpo, del manejo de su propio peso y un largo etcétera.